Todos nos preocupamos mucho de que
nuestro perro se siente, se tumbe, nos de la pata, pero, ¿y la llamada?.
De las ordenes básicas que debe
aprender un perro la llamada es la más importante, por su seguridad y la
nuestra:
·
Se cruza una carretera
·
Se escapa detrás de un conejo
·
Ve a otro perro, se acerca y empieza
una pelea.
Esto se puede solucionar con una buena
llamada.
Como os llevo contando en todos los
apartados todo hay que enseñarlo desde cachorro ya que es más fácil, y la
llamada mucho más por ese apego que tiene el cachorro con nosotros.
Empezaremos haciéndole llamadas cortas
en casa con un simple silbido, un ven, algo sencillo y una palabra que aunque
estemos cabreados, no suene a estar
cabreados, tiene que ser una palabra que suene amable en cualquier volumen y
entonación y por supuesto no haremos una llamada al perro por su nombre, esto
simplemente volvería loco al perro y al final no nos haría caso. Si yo digo
Pepe, Pepe girara la cabeza y me prestara atención, que es lo que yo quiero, si
utilizo el nombre Pepe para que venga, se siente, etc.. al final Pepe será
simplemente un ruido ya que no tendrá un significado concreto.
Tras ese ven, cuando el perro llegue a
nosotros le premiaremos con un poco de su comida y con muchas caricias, jugaremos
al juego del escondite, uno sujeta al perro y otro se esconde, todo juego que
se nos ocurra para conseguir este fin, es valido.
Nos divertiremos mucho con nuestro
cachorro y cuando empiece a interesarse por otras cosas que no seamos nosotros,
cuando le llamemos vendrá, si en ese momento es cuando empezamos a enseñarle la
llamada nos costara mucho más y nos llevaremos algún que otro susto.
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