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lunes, 17 de diciembre de 2012

1º CARRERA DE MUSHING EN ÓLVEGA - SORIA


El equipo de Sueño Ártico se movilizó el fin de semana del 15 y 16 de diciembre para acudir a la 1ª carrera de Mushing y Canicross en Ólvega, organizada por Mushing Team A Tu Marcha y Guardería y residencia canina Ladridog. Nuestro objetivo era enseñar a los participantes y espectadores del evento los productos de alta calidad NON-STOPDOGWEAR.no  y de nuestro bastión Greenheart SuperPremium (que además patrocinaba la carrera). Aprovechando el viaje, me apunté para correr la carrera de Canicross del domingo en representación del Club de Mushing Toledo.

Al principio fuimos con temor de pasar frío, la fama de la provincia de Soria le precede, así que cargamos el coche de mantas y sacos preparándonos para lo peor.

Como nuestra querida furgo “La Espace” murió esta semana e íbamos de prestado, no pudimos llevarnos a los tres pelochos, así que decidimos que este viaje le tocaba a Liana (Lia) para que se fuera habituando al jaleo que se forma en este tipo de carreras. Los que no la conozcáis os diré que es una cachorrota de pastor belga tervueren, que  ha hecho un hueco en nuestros corazones gracias a su picardía y cariño y que ha sabido ganarse a los dos brutotes de Ava y Amorak, nuestros Alaskan, haciéndose los tres inseparables, ver para creer.

Nuestros periplos han hecho que la última visita a tierras Sorianas fuera hace más de 10 años, así que nos volvimos a sorprender con sus paisajes. La localidad de Ólvega se sitúa en la cuenca entre la Sierra del Moncayo y la Sierra del Madero, las nubes no nos dejaban ver la nieve pero la intuíamos allí cerca.
Al llegar al Molino de Almagre, punto en el que se situaba la salida y llegada de la carrera, nos admiramos ante el ambientazo que había, ambientazo que no decayó en todo el fin de semana, gracias en gran parte a un speaker muy saleroso.
Otra sorpresa que nos llevamos fue al encontrarnos allí a nuestros amigos Carmen  y Balta (Greenheart SuperPremium).
Al no poder salir antes de Toledo, llegamos con la primera manga casi finalizada. Se  trataba de una carrera en modalidad de sprint de 8 km de longitud. Se hacía en dos mangas, la primera el sábado por la tarde y la segunda y la carrera de canicross, el domingo por la mañana. Así que tendríamos que esperar al día siguiente para admirar el espectáculo de los kart tirados por 8 perros.

Soy nueva en este mundo, así que os  podéis imaginar mi cara de admiración al ver la velocidad que alcanzan los karts, bicis y patinetes. Por un rato me imaginé subida a uno de ellos con mis tres fierecillas tirando, ¡qué ganas!

En el ambiente se reflejaba justamente lo que dice mi amiga la Wikipedia “Ólvega es encrucijada de caminos y de regiones convergentes próximas de La RiojaAragón, Navarra y la de Castilla y León”, y se notaba en la variedad de clubes que asistieron a la carrera de canicross: Canicross Burgos, Canicross Galgadas (Asturias),  Euskanikross Canicross-bykejoring, Canicross Correcaninos, Lealcan, …. (siento no acordarme del nombre de todos), y como no Club de Mushing Toledo.

En todo momento quedó patente el gran esfuerzo de la organización para que participantes y público quedaran satisfechos con el evento. 
Inscripción en la prueba, cena, desayuno y alojamiento en el refugio era todo gratuito, en el tiempo que nos toca vivir, es muy extraño encontrarse algo así. 



La cena estaba compuesta por un plato de migas y huevos fritos, espectacular, acompañada de vino, cerveza y agua y de postre….. bizcocho de coco y violetas ¡delicioso! Según contaron era de un pastelero de Ágreda, una localidad cercana, igual que los bollos para el desayuno que nos prepararon, junto con moscatel. Ni que decir tiene que probé todos los bollos.














Pese a estar toda la noche lloviendo la mañana del domingo no se levantó fresca, solamente el cielo cubierto, eso sí con viento muy molesto, tanto para los corredores como para montar el stand de Sueño Ártico. La organización y debido al riesgo de lluvia nos sugirió el montarlo debajo de una carpa que tenían dispuesta para guardar los premios de la carrera, lo cual agradecimos enormemente.


















Empezó la segunda manga del Mushing por los karts con 8 perros. Líneas de tiro muy largas, para distanciar a los perros de adelante con los de atrás y un perro a cada lado de la línea. Perros que estaban deseando dieran la señal de salida para salir como una exhalación, qué cantidad de potencia concentrada, qué control de los musher sobre sus animales para indicar la dirección, qué estremecimiento en los adelantamientos. Cada vez me gusta más este deporte.



Lamentándolo mucho, dejé de ser espectadora para calentar para la carrera. Salimos muy atrás en la salida, pese a los consejos de Antonio, pero Lía todavía se pone muy nerviosa y prefiero no entorpecer al resto de compañeros en la salida. Una vez dada la salida, Lía sabe hacia dónde tiene que correr, empieza a ver al resto de corredores y a animarse, ¡ya le pica el gusanillo del canicross!

Hacemos una salida limpia, sujetando la línea de tiro para que no se nos enrede con otros participantes, y subimos la cuesta del principio como un tiro. Estamos mejorando en los entrenamientos y lo notamos en las salidas, ya no nos quedamos sin aire y salimos menos acelerados. Según avanzamos en el recorrido nos encontramos con un sendero de tierra blanda que discurre a través de una zona llana con una mínima pendiente ascendente. Si no fuera que empiezo a notar las piernas muy pesadas  hubiera saboreado ese momento. El resto de participantes me empiezan a adelantan, con lo que me agobio, no me encuentro fresca, y cada metro me cuesta mucho esfuerzo. Lo peor, llegar al primer kilómetro, mi sensación era que llevara más distancia.
Seguimos corriendo por campo, sobre un manto de pasto natural que amortigua nuestra pisada, ¡qué gozada!
Llegamos a un camino de servidumbre, en muy buen estado. Acostumbrada al barro de los últimos circuitos es de agradecer no ir con miedo de caerte al pisar un charco. Lía aprovecha mi poca velocidad para distraer a algún perrillo intentando provocarle para jugar, pone esa mirada de picaruela y ¡allá va! Todavía es cachorrota y no lo puede evitar.
El recorrido se introduce en un bosque de encinas, voy centrada en tirar de mi misma, pero intuyo un paisaje precioso, primero cuesta arriba hasta una pequeña cumbre,  la calzada pasa a ser pedregosa, divertida, los corredores vamos concentrados para asentar la pisada y no tener tristes sorpresas. Finalmente, el trazado acaba en una pista cuesta arriba, que se me hace eterna, Lia ya quiere terminar, se aburre y deja de tirar, así que vamos las dos a la par hasta llegar a meta, ¡¡¡¡biennnn! Lo hemos conseguido esta era hoy nuestra meta, terminar la carrera, el puesto da igual, lo importante haber disfrutado de esos momentos de carrera. Nos espera la organización con una bolsa del corredor muy buena, incluído guía turística de la zona.
Todavía se me hace extraño correr con luz, ya que los os entrenamientos los hacemos de noche y la sensación es muy distinta.


Desde aquí, agradecer a la organización el trato que nos dieron, y animaros a visitar Ólvega, y si es para asistir al 2ª carrera de Canicross, mucho mejor.

Crónica escrita por Petri.