El equipo de Sueño Ártico se
movilizó el fin de semana del 15 y 16 de diciembre para acudir a la 1ª carrera
de Mushing y Canicross en Ólvega, organizada por Mushing Team A Tu Marcha y
Guardería y residencia canina Ladridog. Nuestro objetivo era enseñar a los
participantes y espectadores del evento los productos de alta calidad NON-STOPDOGWEAR.no y de nuestro bastión
Greenheart SuperPremium (que además patrocinaba la carrera). Aprovechando el
viaje, me apunté para correr la carrera de Canicross del domingo en
representación del Club de Mushing Toledo.
Al principio fuimos con temor
de pasar frío, la fama de la provincia de Soria le precede, así que cargamos el
coche de mantas y sacos preparándonos para lo peor.
Como nuestra querida furgo “La
Espace” murió esta semana e íbamos de prestado, no pudimos llevarnos a los tres
pelochos, así que decidimos que este viaje le tocaba a Liana (Lia) para que se
fuera habituando al jaleo que se forma en este tipo de carreras. Los que no la
conozcáis os diré que es una cachorrota de pastor belga tervueren, que ha hecho un hueco en nuestros corazones
gracias a su picardía y cariño y que ha sabido ganarse a los dos brutotes de Ava
y Amorak, nuestros Alaskan, haciéndose los tres inseparables, ver para creer.
Nuestros periplos han hecho que
la última visita a tierras Sorianas fuera hace más de 10 años, así que nos
volvimos a sorprender con sus paisajes. La localidad de Ólvega se sitúa en la
cuenca entre la Sierra del Moncayo y la Sierra del Madero, las nubes no nos
dejaban ver la nieve pero la intuíamos allí cerca.
Al llegar al Molino de
Almagre, punto en el que se situaba la salida y llegada de la carrera, nos admiramos
ante el ambientazo que había, ambientazo que no decayó en todo el fin de semana,
gracias en gran parte a un speaker
muy saleroso.
Otra sorpresa que nos
llevamos fue al encontrarnos allí a nuestros amigos Carmen y Balta (Greenheart SuperPremium).
Al no poder salir antes de
Toledo, llegamos con la primera manga casi finalizada. Se trataba de una carrera en modalidad de sprint
de 8 km de longitud. Se hacía en dos mangas, la primera el sábado por la tarde
y la segunda y la carrera de canicross, el domingo por la mañana. Así que
tendríamos que esperar al día siguiente para admirar el espectáculo de los kart
tirados por 8 perros.
Soy nueva en este mundo, así
que os podéis imaginar mi cara de
admiración al ver la velocidad que alcanzan los karts, bicis y patinetes. Por
un rato me imaginé subida a uno de ellos con mis tres fierecillas tirando, ¡qué
ganas!
En el ambiente se reflejaba
justamente lo que dice mi amiga la Wikipedia “Ólvega es encrucijada de caminos y de
regiones convergentes próximas de La Rioja, Aragón, Navarra y la de Castilla y León”, y se notaba en la variedad
de clubes que asistieron a la carrera de canicross: Canicross Burgos, Canicross
Galgadas (Asturias), Euskanikross Canicross-bykejoring, Canicross Correcaninos,
Lealcan, …. (siento no acordarme del nombre de todos), y como no Club de
Mushing Toledo.
En todo momento quedó patente
el gran esfuerzo de la organización para que participantes y público quedaran
satisfechos con el evento.
Inscripción en la prueba, cena, desayuno y
alojamiento en el refugio era todo gratuito, en el tiempo que nos toca vivir, es
muy extraño encontrarse algo así.
La cena estaba compuesta por un plato de
migas y huevos fritos, espectacular, acompañada de vino, cerveza y agua y de
postre….. bizcocho de coco y violetas ¡delicioso! Según contaron era de un
pastelero de Ágreda, una localidad cercana, igual que los bollos para el
desayuno que nos prepararon, junto con moscatel. Ni que decir tiene que probé
todos los bollos.
Pese a estar toda la noche lloviendo la mañana del domingo no se levantó fresca, solamente el cielo cubierto, eso sí con viento muy molesto, tanto para los corredores como para montar el stand de Sueño Ártico. La organización y debido al riesgo de lluvia nos sugirió el montarlo debajo de una carpa que tenían dispuesta para guardar los premios de la carrera, lo cual agradecimos enormemente.
Lamentándolo mucho, dejé de ser
espectadora para calentar para la carrera. Salimos muy atrás en la salida, pese
a los consejos de Antonio, pero Lía todavía se pone muy nerviosa y prefiero no
entorpecer al resto de compañeros en la salida. Una vez dada la salida, Lía
sabe hacia dónde tiene que correr, empieza a ver al resto de corredores y a
animarse, ¡ya le pica el gusanillo del canicross!
Hacemos una salida limpia,
sujetando la línea de tiro para que no se nos enrede con otros participantes, y
subimos la cuesta del principio como un tiro. Estamos mejorando en los
entrenamientos y lo notamos en las salidas, ya no nos quedamos sin aire y
salimos menos acelerados. Según avanzamos en el recorrido nos encontramos con
un sendero de tierra blanda que discurre a través de una zona llana con una
mínima pendiente ascendente. Si no fuera que empiezo a notar las piernas muy
pesadas hubiera saboreado ese momento.
El resto de participantes me empiezan a adelantan, con lo que me agobio, no me
encuentro fresca, y cada metro me cuesta mucho esfuerzo. Lo peor, llegar al
primer kilómetro, mi sensación era que llevara más distancia.
Seguimos corriendo por campo,
sobre un manto de pasto natural que amortigua nuestra pisada, ¡qué gozada!
Llegamos a un camino de
servidumbre, en muy buen estado. Acostumbrada al barro de los últimos circuitos
es de agradecer no ir con miedo de caerte al pisar un charco. Lía aprovecha mi
poca velocidad para distraer a algún perrillo intentando provocarle para jugar,
pone esa mirada de picaruela y ¡allá va! Todavía es cachorrota y no lo puede
evitar.
El recorrido se introduce en
un bosque de encinas, voy centrada en tirar de mi misma, pero intuyo un paisaje
precioso, primero cuesta arriba hasta una pequeña cumbre, la calzada pasa a ser pedregosa, divertida,
los corredores vamos concentrados para asentar la pisada y no tener tristes
sorpresas. Finalmente, el trazado acaba en una pista cuesta arriba, que se me
hace eterna, Lia ya quiere terminar, se aburre y deja de tirar, así que vamos
las dos a la par hasta llegar a meta, ¡¡¡¡biennnn! Lo hemos conseguido esta era
hoy nuestra meta, terminar la carrera, el puesto da igual, lo importante haber
disfrutado de esos momentos de carrera. Nos espera la organización con una
bolsa del corredor muy buena, incluído guía turística de la zona.
Todavía se me hace extraño correr con luz, ya que los os entrenamientos los hacemos de noche y la sensación es muy distinta.
Me ha encantado la crónica¡¡¡ no sólo por lo bien escrita que está sino porque veo que lo habéis pasado muy bien y, no sólo eso, se nota mucha felicidad. Esa que os deseo siempre, a esta gran familia de humanos y perritos.
ResponderEliminarUn beso grande
Lola