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domingo, 4 de noviembre de 2012

CANICROSS DE RIVAS (BENÉFICO) O "DE AQUELLOS BARROS VINIERON ESTOS LODOS"

Los que nos conocéis sabéis que últimamente nuestro tiempo libre está prácticamente ocupado por el canicross, afición a la que hemos podido dar rienda suelta gracias a nuestros amigos del CLUB MUSHING TOLEDO. Y como buenos canicrosseros hoy domingo, tocaba ir a la carrera organizada en la localidad de Rivas Vaciamadrid en favor de ASION-Asociación de niños con cáncer. 
En el día de hoy tengo que hacer varias pruebas: prueba de mi estado físico, de correr bajo la lluvia y del nuevo material NON-STOP Dogwear.no del que Sueño Ártico próximamente será punto de venta.

Que por la mañana desayunáramos con el sonido de la lluvia, era un indicativo de lo que nos iba a deparar el día, pero a los de Mushing Toledo cuatro gotas no nos van a parar, ¿o no? Y debido a que se anuló la carrera de Nambroca que coincidía en fecha, nos convocamos bastantes miembros del club para la de Rivas.

Tras pasar el control veterinario y recoger el dorsal, nos vestimos de romanos para  la carrera. En esta ocasión utilizo para Amorak el arnés FREE MOTION HARNESS (NON-STOP Dogwear.no) del que os dejo una imagen, ya que vale más que mil palabras. 
Y para mí, el cinto COMFORT BELT. Yo le llamo la braga ya que antes de tenerlo en mis manos, me daba la imagen de eso, de una braga. Realmente es un cinto del que salen dos tiras de sujección hay que pasar entre las piernas, como los de escalada y evita lo que habitualmente me pasa con el resto de cinturones, que se vayan subiendo mientras corro.       
Ya en la línea de meta, preparados para la reunión previa, nos informan que se va a retrasar 10 minutos el comienzo, no ha parado de llover desde que llegamos a Rivas, así que, supongo, esperaran que escampe. Al rato nos vuelven a avisar, se retrasa otros 20 minutos, están cambiando el trazado, dicen que hay trozos que no se encuentran en condiciones. 
Algunos aprovechan para calentar bajo la lluvia, como Santiago y Kira, que finalmente ha podido participar una herida en una almohadilla la tuvo en jaque toda la semana.


Otros prefieren esperar a cubierto como Iosu y Amaia (NON-STOP Dogwear.no).


¡Por fin! ¡Nos avisan que la carrera va a comenzar, la espera se ha hecho eterna! Insisten en que nos tendremos que ayudar unos a otros. Ya me veo como una heroína ayudando a otros corredores, ¡JÁ! Y justo cuando estamos en la línea de salida, cuando ya están dando las últimas indicaciones, ¡el diluvio universal! Empezó a caer agua como si no hubiera llovido en todo el día.

Veo que Jose Antonio se colocan delante del todo, tiene una forma física estupenda y dará que hablar en el circuito de canicross. Además, Rona ha empezado a tirar con la bajada de temperaturas y eso, y yo lo sé por experiencia propia, es una ayuda.
Por mi parte, me costó empezar a correr muchísimo, como si tuviera plomo en los pies, creo que los tenía ya
mojados y fríos. 
A lo lejos veo al presi, Victor con Jacko, tenía la esperanza de alcanzarles y correr con alguien del club, y que se me hiciera el recorrido más llevadero, pero......., mi gozo en un pozo, bastante tenía con poner un pié delante del otro sin caerme, como para pensar en correr en equipo.

La carrera la podría resumir como: agua, charcos, barro, más barro, más agua,..... Alguien dijo que era como un programa de Humor Amarillo, y creo que lo define perfectamente. 
El trazado empezaba por el parque en el que estaba la línea de salida, entre los pinos, por una senda resbaladiza. Vamos avanzando y superando puestos, ¡qué bien! La verdad es que me ilusiono, aunque al rato tengo que ir más despacio ya que el camino se vuelve resbaladizo y con la velocidad que lleva Amorak mi zapatillas se convierten en tablas de surf, me dedico a pisar correctamente para no partirme una pierna, o caer de morros o ¡yo que se! Consigo meter a Amorak en el borde del sendero, con lo que vuelvo a tener la sensación de controlar la situación ¡MENTIRA! La senda termina en un camino lleno de barro, acabo con las deportivas enterradas en él, con la sensación de que no voy a poder salir de allí con ellas puestas, tipo dibujos animados, imaginaros las zapatillas pegadas al barro y yo arrancada de ellas y volando detrás de Amorak ¡UF! 
No sé si fué ese el momento, pero, lo reconozco, Amorak se me escapó, y si no es por el chico que llevaba delante que le sujetó, todavía estoy corriendo detrás de él.

Superado ese camino llega, La Gran Cuesta, bautizada así por Antonio nuestro Master, ya que, el que no había sentido hasta ese momento la sensación de ese deslizante barro, no iba a tardar en probarlo.

Ni en el sendero ni fuera de él. Era cuesta abajo, Amorak iba lanzado y yo, me caí de culo en el barro, besé el barro como si tuviera las propiedades de los lodos del  Mar Muerto ¡jaja! En ese momento pensé: -¿Qué es la vida sin emociones? ¡Qué aburrida sería sin estos momentos! me levanté y seguí adelante, pero intentando bajar por los laterales, entre los pinos. Pero, daba igual, hoy nada iba a salir bien, no se como hice pero, me volví a caer, pero esta vez, ¡vaya hostión! (disculpar el palabro, pero lo describe perfectamente). Caí de lado en el barro, mojé y manché las gafas, y lo peor... me quedé sin respiración. ¡Gracias al chico de Lealcan que me recogió del suelo, me ayudó a levantarme y bajó a Amorak hasta el camino!¡Gracias! Si por mi fuera, en ese momento, me teletransporto a mi casa, me hago un ovillito, y no me muevo en todo el día. 
El resto de la carrera, más de lo mismo, barro, charcos, lluvia, en un determinado momento hasta encontré mi ritmo de la carrera, me sentí genial y desee que ese momento fuera eterno.
A la compañera del boxer que llevaba delante, ¡LO SIENTO! Amorak y su perro se enzarzaron en una curva, ya que me metí demasiado pronto y no pude controlarlo. No llegó la sangre al río, pero casi le hacen caer entre los dos.
Y por fin, LA META. Y la pregunta al llegar era : -¿Cuántas veces te has caído?
Con lo que, creo, no he sido la única, es más creo que Rubén y Roy tuvieron una caída aparatosa, esperamos no sea nada.

Lo peor de la carrera, el no poder controlar a Amorak al 100%, lo mejor, correr bajo la lluvia, correr pisando charcos cual chiquilla (cosa que no puedes hacer en el día a día) y, por supuesto, estar con la gente del CLUB DE MUSHING TOLEDO.

Así acabó mi equipación nueva, lleníta de barro:

Al terminar los mayores nos cambiamos de ropa y fuimos rápidamente a ver a Alberto y Sergio que corrían con Otto y Flax y que realmente fueron los vencedores de la carrera, junto con Antonio (Master).




La prueba del material de NON-STOP Dogwear.no, un 10, el cinto supercómodo, el arnés de Amorak una gozada y la línea de tiro os aconsejo probar su amortiguación, no habéis probado nada parecido.

¡Arriba Club Mushing Toledo! Pese a la lluvia, y el barro, me he sentido arropada por este equipazo.


La Petrus, la embarrada hasta el cuello.

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